Don Poli, patriarca de una familia inmersa en la política, afronta el cambio de partido en su estado -después de cien años en el poder- perdiendo todos sus privilegios. Humillado y enojado, amenaza con desheredar a su familia y marcharse para rehacer su vida. Esto obliga a sus hijos (Kippy, Ramsés y Belén) a tomar medidas extremas para asegurar su futuro, provocando que todo lo que podría salir mal salga peor.