Nerea tiene 37 años, es una mujer casada y tiene una hija. En el ámbito profesional Nerea es periodista y tiene que pasar casi todo el día en la redacción del periódico, restando mucho tiempo a su familia. La dificultad para conciliar trabajo y vida personal agobia mucho a la protagonista y el problema no hace más que empeorar cuando su madre, Luisa, enferma de Alzheimer, es ingresada en el hospital.