Año 1916, en plena I Guerra Mundial. 48 horas antes de la batalla de Somme. Un grupo de jóvenes soldados, motivados por la propaganda antialemana de la época, tienen la necesidad de destruir a su enemigo, aunque no sepan concretamente por lo que están luchando. Muchos de ellos son aún adolescentes cuando están a punto de participar en las batallas más sangrientas de la historia.