Varias chicas son secuestradas de clubs nocturnos o cabarets y no se vuelve a saber de ellas. El inspector Tanner, con la ayuda de su prometida, investiga las desapariciones. El culpable de las mismas es el siniestro doctor Orloff, ayudado por su criado Morpho. Orloff desea reponer parte por parte la piel de su hija, desfigurada en un accidente. Tanner tendrá que trabajar duro para conseguir algunas pistas o alguna descripción que le conduzca al asesino, pero poco a poco se irá acercando al mismo.