Octubre de 2008, la joven monja Colleen trata de evitar todo contacto de su familia, hasta que recibe un correo electrónico de su madre que anuncia: «Tu hermano está en casa». Al regresar a su casa de la infancia en Asheville, Carolina del Norte, se encuentra con su antigua habitación exactamente como la dejó: pintada de negro y cubierta de pósters de goth-metal. Sus padres se muestran felices por verla, pero el malestar y la incomodidad abunda. Su hermano está viviendo como un recluso en la casa de invitados desde que volvió de la guerra de Irak. Durante la visita de Colleen, las tensiones suben y bajan con un poco de ayuda de Halloween, los pastelitos de marihuana, y GWAR.