A mediados del siglo XVI, el inquisidor Ireneus Daninsky es objeto de una maldición por parte de los miembros de la familia Bathory, muertos al haber sido sorprendidos en el transcurso de una ceremonia consagrada a Satanás. La maldición se cumplirá el día en que uno de los descendientes de Danisky mate a uno de los descendientes de los Bathory. Y efectivamente, cuatrocientos años más tarde, Waldemar Danisky mata a un de ellos y, a partir de ahora, siempre en noches de luna llena, se transformará en un hombre lobo.