Ann (Ann Raffaela Lupo) está obsesionada con la fantasía de encontrar el amor verdadero. Justo cuando cree haberlo encontrado, su pareja la rechaza y le pide que ambos se mantengan como amigos. La decepción de vivir esta circunstancia lleva a Ann a perder rápidamente la razón, poniendo a prueba los límites de su cordura y de la amistad que le une con las personas que la rodean. Para tratar de salir de su depresión, Ann decide crear una película en la que representa los distintos estados anímicos y las sensaciones que experimentó durante este proceso.