Bruno es amenazado cuando se dispone a denunciar la violación: Alba y él deben volver a Madrid, o su familia sufrirá las consecuencias. Bruno decide callar mientras la teniente Giner, que lleva el caso de Alba, anuncia que fue una violación múltiple. Mientras tanto, los cuatro chicos que se sobrepasaron con Alba en el bar y que son los principales sospechosos, sufren un extraño accidente. El hermano de Alba se encuentra mejor tras su infarto y Tirso ha limpiado las pintadas del bar familiar… Con el fin de calmar las aguas, Alba y Bruno deciden volverse a Madrid.