Dado que hace años que perdió el Bashō Sen, el Maestro Roshi decide acompañar a Goku y Chichi a apagar el fuego de la montaña personalmente. Ahí usa el Kame Hame Ha, logrando apagar el fuego, a costa de destruir la montaña y el castillo. Por suerte, la Bola del Dragón no sufre daños y Bulma la encuentra con ayuda del radar. Mientras tanto, Goku intenta copiar la técnica del anciano maestro y lo logra al primer intento, arruinando el coche que les había regalado Yamcha. Ox-Satán les presta un nuevo coche y los héroes prosiguen su camino.