El documental sigue las actividades cotidianas realizadas en el Hospital Metropolitano de Nueva York, con énfasis en el área de emergencia y los pacientes más delicados y necesitados de cuidados. En otro de sus venerados "microcosmos", Wiseman descubre como las relaciones interdepartamentales entre médicos y su pericia a la hora de solucionar problemas pueden afectar a toda la estructura sanitaria nacional.