En la base naval americana de Subic Bay, emplazada en territorio filipino, las tensiones son cada vez mayores debido a los roces producidos con la población civil, ya que las autoridades locales están haciendo todo lo posible para que los militares se vayan. La animadversión llegará a su punto álgido cuando en el transcurso de una pelea un joven marino ebrio acabe con la vida de un filipino.