Sonia (Gainsbourg) y Daniel (Duris) mantienen una tormentosa relación; por eso, cuando un tipo se cuela en casa de Daniel con la intención de quedarse, Daniel da por supuesto que es cosa de Sonia. Sin embargo, tras la ruptura de la pareja, el nuevo inquilino permanece en la casa impertérrito, lo que crea un atmósfera tensa y llena de incógnitas.