Fréderic Delamont es un empresario exitoso, refinado y lleno de fobias, que conoce en un restaurante a un joven camarero, Nicolas Rivière. Días más tarde, Delamont le propone de ser su catador particular a cambio de un alto salario. Lo que comienza con una relación profesional diferente y cordial, se convierte rápidamente en un juego peligroso para ambos hombres.